sábado, 30 de noviembre de 2013

Cuento del príncipe y la princesa

El príncipe y la princesa. Él no estaba hecho para ella ni ella para él, pero sus caminos se enlazaron una noche en el metro.
Con una sola mirada que cruzaron Destino rabió: "Esto no debe pasar, no deben conocerse, él no es de ella ni ella de él" y Destino hizo que un hombre se interpusiera entre el campo de vision de los jóvenes.

El príncipe se movió un asiento a la derecha; ahora la veia bien, ella con sus labios de fresa y sus pecas de bizcocho, con su trenza larga y oscura y aquellos ojos castaños brillantes que le parecían un mundo por descubrir, un mundo al que asomarse todas las noches.
Destino ofendido ante la osadía del príncipe hizo que más gente se pusiera entre ellos, él no podía fijarse en ella ni ella en él, aquel no era su camino y ellos debían seguir la dirección que Destino les tenía preparado por separado.
Pero la princesa había quedado prendida de las manos del príncipe, esas manos que parecían tan cálidas y cariñosas, de sus ojos verde oliva y del ritmo que marcaban sus pies al oír la mùsica que salía de sus cascos.

Destino, enfadado más aun hizo que las luces del metro se apagaran, pensando que así ellos dejarían de rebelarse contra él.
Pero entonces la princesa notó una suave caricia en sus manos, notó como los dedos del príncipe se entrelazaban con los suyos y oyó como él le decía: "No tengas miedo princesa, la luz volverá pronto, lo que no se es si el corazon que me has robado volvera conmigo"
Destino ya no podia mas, jamas nadie se había rebelado a sus deseos y mucho menos había conseguido evitar sus caminos, así que hizo que el metro llegase la parada de la princesa, e infundió en ella miedo ante aquel chico.

Entonces el vagon paró y la princesa en medio de la oscuridad del metro levemente iluminada por el cartel de su parada en la estación que tambien estaba a ocuras le susurró al príncipe: "Esta es mi parada...aunque no sé si este miedo que siento es por no volverte a ver o por la oscuridad de la estacion" Entonces el príncipe tiró de su mano, la levantó y le dijo "Vamos a comprobarlo".
Ambos salieron del metro, con sus manos unidas. Entonces él la besó, fue un beso suave y delicado, un beso que ni él ni ella habían saboreado antes .
De pronto las luces se encendieron y todo volvió a la normalidad; Destino se habia rendido, y pensó que quizás él no tenía razón y quizas aquella pricesa si era para aquel principe..pensó que quizás él no podía pasar por encima del amor.
Desde entonces Destino decidió cambiar su nombre, rendido ante aquellos jovenes. Decidió llamarse Magia y dedicó el resto de su larga vida a ver cómo todos los príncipes y princesas de la ciudad lograban que sus caminos se juntaran a pesar del mundo.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Wio

Es como la brisa que te acaricia la cara al asomarte el vacío, como esa sensación después de ver muchos capítulos de tu serie favorita y comentarlos con alguien, ella es como abrir la ventana después de una noche entre tus brazos y disfrutar del aire fresco...me recuerda al chocolate caliente con nubecitas derretidas por encima y me hace pensar en la frescura del verano; en las noches en la playa mirando las estrellas e intentando arreglar el mundo, pero también es Madrid en invierno, con sus luces en los arboles y atravesando las calles, la gente,  y los puestos de castañas.

En realidad ella tiene dos formas...se puede decir que dos giros; el primero es cuando se vuelve juguetona y deslumbrante, hace que te recorra un escalofrío desde la nuca hasta el final de la espalda;  te llama y no puedes evitar acercarte cada vez mas a ella, sintiendo la atracción de esa sirena cada vez mas intensa hasta que te quedas tan cerca que notas su respiración en tus labios..y no puedes mas que besarla. Su otro giro es cuando irradia calidez y cariño..es como un canto al amor, cuando la ves así sabes que te adora y que en ese momento eres la única cosa que importa en su vida y que haría cualquier cosa por ti.

En realidad no es fácil conseguirla, es escurridiza y hay que saber donde buscarla para volverla a ver..es como una chica difícil, poco a poco consigues que sea tuya..pero nunca te acostumbras a que no este siempre y andas buscándola sin parar.

Y lo mejor de todo, es que daría cualquier cosa por cerrar los ojos, abrirlos y verla enfrente de mí, a ella, tu maravillosa sonrisa.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Entre tus miedos

Entre tus miedos.

¿Y por que no entre tus sueños y si entre tus miedos? ¿ Por que no entre tus alegrías?

Quizás porque a ella la tienes en tus sueños, la tienes en esa sonrisa al despertar y ver un mensaje suyo, quizás porque se esconde en los pequeños gestos de cada día que te recuerdan a ella, en ese olor a café recién hecho, o en el olor del rayo de sol que te acaricia al despertarte a las doce... la tienes en tu piel de gallina cuando te cae el primer chorro de agua en la ducha o en esa sensación que te recorre cuando en la calle hacen dos grados y entras a una cafetería en la que venden churros...así es ella y así eres tu.

Pero, ella no es suficiente, ella se limita a lo monótono, a lo diario. Por eso quizás ella deba ser yo.

Hay demasiada gente que esta en tus sueños, y yo no quiero estar entre esa gente; yo no quiero que sonrías al ver mi mensaje, quiero ser la sonrisa que se dibuja en tus labios, quiero ser todas y cada una de esas rayitas que me se de memoria y que te decoran la boca; no quiero que me recuerdes con gestos, quiero que hagas ese gesto por mi, quiero ser la acción, tu acción... porque el sol es demasiado corriente, demasiado de todos, quiero ser el eclipse que te deje en oscuridad y que te sorprenda, quiero despertarte en la oscuridad y leer el mapa de carreteras de tu piel.
Quiero ser esa primera gota que te cae en la nariz en la ducha y que te recuerda a como caen los copos de nieve o a como suena mi sonrisa, porque un chorro es excesivo, no se siente, te llega de golpe y solo puedes adaptarte a el, en cambio una gota es mucho mas elegante, mas insignificante pero a la vez te despierta mas los sentidos, llega a ti silenciosa y suave..como llegaste tu a mi vida y nada de cafeterías a dos grados, quiero que disfrutes del frío en la calle recordando la calidez de nuestras noches de incendio.

Hay demasiada gente en tus sueños, y yo no quiero estar entre esa gente..quiero estar entre tus miedos, esos que interrumpen tus noches, te hacen despertar temblando y  hacen que te sientas cada vez mas pequeño en tu cama...quiero estar entre ellos para poder dar la luz...y recordarte que el miedo a perderme no es real, porque tu y yo ya somos uno.